El viernes pasado, una exploradora con unas gafas especiales
apareció en nuestra clase de 5 años y nos hizo una invitación: Explorar el
mundo de manera en la que algunos niños y niñas con discapacidad visual pueden
conocerlo.
Rápidamente, nos pusimos sus gafas y nos dimos cuenta de lo difícil que era incluso la tarea de echarnos agua en un vaso. Todo se complicaba, pero ayudándonos unos a otros nos dimos cuenta que era más sencillo.
También aprendimos una palabra nueva: Braille, y pudimos ver que algunas personas utilizan el sentido del tacto para leer.
Para acabar, cerramos los ojos y con el sentido del oído diferenciamos instrumentos musicales muy diversos.
¡Disfrutamos muchísimo aprendiendo de forma diferente!